Nuevamente nos citaron a las 7:00am para ir a desayunar pero como andábamos medio desvelados porque acabábamos de regresar de la disco unas cuantas horas antes nos despertamos tarde y desayunamos hasta las después de las 8:00am.
Esta vez desayunamos cada quien por su cuenta y más tarde que el día anterior así que tomamos el autobús después de lo planeado.
CONOCIENDO EL TAJÍN
Llegamos al Tajín como a las 11:00am y lo primero que hicimos fue entrar a nuestra visita guiada, así que nos dirigimos directamente a la zona arqueológica, en el camino pudimos observar una estatua y el tubo de los famosos “voladores de Papantla” la cual está justo a la entrada del museo…
Entramos y nos dividieron en dos grupos para realizar todo el recorrido, cada grupo a cargo de un historiador-guía egresado de la Universidad de Veracruz, el que nos acompaño a nosotros tenía la especialidad en culturas prehispánicas…
Primero entramos a una zona techada donde hay fotografías y maquetas de toda la zona arqueológica, ahí, el guía nos explico a grandes rasgos algunas características de dicha zona, nos dio algunos antecedentes que permiten comprender porque en ese lugar y no más cerca de la playa, nos comento que siguen excavando y que son varias las zonas en las que se está trabajando, nos pidió que una vez adentro no nos separáramos del grupo y que respetáramos los limites que impedían el paso marcados con tiras amarillas y negras.
Ya que ingresamos a la zona, pudimos admirar la arquitectura y las costumbres de los totonacas vimos varias construcciones del juego de pelota, pasmos por donde era el mercado...
Ya que ingresamos a la zona, pudimos admirar la arquitectura y las costumbres de los totonacas vimos varias construcciones del juego de pelota, pasmos por donde era el mercado...
Y no podíamos ignorar la pirámide de los nichos donde varios se sacaron fotos.
Subimos a una barda que según el guía-historiador dividía al pueblo de los grandes sacerdotes, marcaba la gran diferencia de clases sociales, ahí terminó el guía se despidió de nosotros de una forma muy especial y nos dijo que si queríamos podíamos seguir el camino abierto para ver las casas de los de la clase alta...
Cuando salimos de la zona nos dieron tiempo para comer y para darnos una vuelta por los puestos que estaban afuera.
Nosotras junto con otros compañeros y algunas profesoras decidimos comer en un restaurante que estaba dentro del museo pero como solo eran dos personas las que atendían y muchas más las que querían ser atendidas la profra Refugio, la profra. Lilia y otras compañeras, se levantaron a servir…
Satisfechos nos fuimos a dar una vuelta pero nos quedamos tanto tiempo viendo y comprando que por poco nos dejan los autobuses…
A decir verdad ya nos habían dejado así que tuvimos que correr para alcanzarlos, de la prisa no pudimos sacar fotos, cuando subimos al autobús el profr. Ricardo y la profra. Lilia ya estaban algo molestos, nos llamaron la atención y nos dijeron que de castigo ya no íbamos a bajar a la playa, por fortuna el castigo no se ejecutó…
Ya a bordo de autobús, todos un poco cansados del recorrido íbamos platicando de todo lo que vimos, aprendimos, y de lo divertido que nos la pasamos, unos incluso aprovecharon para dormir un rato.
Viajamos alrededor de una hora para llegar a casitas...
Luego de cenar abordamos de nuevo los autobuses para regresar al hotel y descansar; algunos aprovecharon la hora de viaje de regreso para platicar, otros para dormir y otros más para ver sus fotografías
Cuando llegamos a la playa bajamos para cambiarnos algunos para ponerse su traje de baño otros para ponerse una bermuda o un short, nos metimos al mar, caminamos sobre la arena, sacamos fotos; algunos se subieron a la banana y otros más sólo se quedaron sentados en las palapas disfrutando del paisaje.
DISFRUTANDO DE LA PLAYA "CASITAS"
Luego de tanta diversión se metieron a las regaderas para lavarse y pasamos a un restaurante de ahí mismo a cenar.
El menú era variado y todo en base a lo que se extrae del mar (mariscos, pescado, almejas, cangrejos) en distintos y deliciosos platillos.
Luego de cenar abordamos de nuevo los autobuses para regresar al hotel y descansar; algunos aprovecharon la hora de viaje de regreso para platicar, otros para dormir y otros más para ver sus fotografías
Dra. Alejandra dijo...
ResponderEliminarQue envidia ...disfrutando del mar...como desearia estar ahi.
Definitivamente un viaje que lo tuvo todo jeje, pero me alegra que lo hayas disfrutado..pero para la otra invita no ?
Uyyy y la comida se ve deliciosa...esos aguacates. : )
Lugar de experiencias envidiables...
ResponderEliminardonde la gente es INIGUALABLE..
Es muy grato que tengan la oportunidad de conocer lugares como este y tengan el deseo de darlo a conocer...
me parece perfecto que cuenten sus emociones con cadahora estando en esta maravilla...
desde el clima hasta el ambiente de paz que se vive.. todo es maravilloso!!!
FELICIDADES